por Adrián Freijo
El intendente pretende que le voten la emergencia en el predio para poder contratar en forma directa. Pero todo indica que hay intereses cruzados entre él y la provincia.
Para entender lo que usted va a leer a continuación es necesario que desde el principio aceptemos una constante de la política argentina: son muchos los que llegan para hacer negocios, los que solo buscan salvarse y a los que poco importa lo que le pase a la gente.
Hablar de “emergencia” en un tema que hace más de un cuarto de siglo afecta la calidad de vida de Mar del Plata es propio de estúpidos y/o perversos. ¿Cuánto hace que los marplatenses venimos escuchando sobre el predio de disposición final, los negociados con Venturino, con la “9 de Julio”, con los sindicatos, con Tecsan y la mar en coche?.
Quien firma esta nota ocupó en 1995 la Banca 25 para denunciar, entre otros desmanes, la responsabilidad de Russak en negociados con la empresa que por entonces manipulaba la basura de la ciudad, indicando cheques depositados en el Banco Río para el pago de “favores” y que fueron entregados entonces por un joven “brillante” que fungía como operador de Venturino: un tal Amado Boudou.
Durante las gestiones de Elio Aprile, Daniel Katz y Gustavo Pulti el tema no logró abandonar la tapa de los diarios. Conceptos como “colapso”, “agotamiento”, “contaminación de napas”, “humo”, “incendio”, “prórroga” y “riesgo sanitario” no nos han dejado en 25 años y vuelven a ocupar ahora el centro de la escena.
Para el diccionario de la RAE emergencia es “asunto o situación imprevistos que requieren una especial atención y deben solucionarse lo antes posible”.
¿Imprevistos?…insostenible.
Dicho esto repasemos lo ocurrido en los últimos meses. Todos sabían que a fin de año terminaba la relación contractual con Tecsan, la empresa encargada de la operación en el predio. Todos…menos las autoridades locales, que en una actitud absurda pretendieron que el cese se concretara sin tener un plan alternativo que no fuese salir a contratar en forma directa con alguien que suplantara a la que se retiraba.
El escándalo de la basura en las calles durante casi una semana -achacable también a la negativa del gobierno provincial a permitir la solución planteada por Arroyo- llevó a una prórroga de dos meses que se vence dentro de apenas 48 horas.
Y mientras desde La Plata proponen que el CEAMSE se haga cargo del predio, el propio intendente Arroyo denuncia que el costo de esa operación sería exageradamente oneroso para la ciudad y reponsabiliza al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) por haber llegado a la presente situación.
En resumen deja flotando la posibilidad de que entre el estado y la sociedad de marras se hayan confabulado para quedarse con un negocio varias veces millonario.
Pero…¿cuál es entonces la alternativa?. Seguramente volver a contratar con aquella empresa secreta que allá por fin de diciembre el intendente refería como su Plan B o la alternativa que evitaría el colapso. ¿Cuál es?, ¿tiene alguna relación con Arroyo y su entorno?, ¿porqué no se blanquea de quién se trata y cuanto le costará al municipio una u otra de las opciones en debate?.
Todo muy turbio, todo muy sospechoso…todo con inocultable olor a basura.
Los ciudadanos tenemos derecho a sospechar que hay dos intereses comerciales en pugna. Y lo más triste es que la situación tiene como protagonistas a funcionarios públicos, provinciales y municipales, que pareciera que están detrás de un negocio.
Mientras tanto, tan solo en dos días, la ciudad quedará indefensa frente al riego seguro de un colapso sanitario. Mientras los interesados piensan, otra vez, en engordar sus bolsillos.
La historia de siempre…
(*): libreexpresion.net